sábado, 11 de febrero de 2012

Fechas: 14 febrero

Ya se acerca el día de San Valentín, para todos aquellos enamorados que no encuentran día mejor que éste para dedicarle tiempo a la pareja. Como escuché por ahí, debería ser al revés, deberíamos buscar un día para dedicarle a toda esa gente que odiamos y poder celebrar el resto del año como el día del amor, así no tendríamos un sólo día para querernos, tendríamos 364 días. Yo celebraré este día, no en pareja, ni especialmente con nadie, pero sí le dedicaré unos minutos a esa gente que dijo que nos amaba y que de un día para otro se olvidó y se fue. Mi recuerdo a esas personas no es de odio, porque el odio ya pasó, tampoco es de amor, porque el amor se esfumó, ni siquiera es de rencor, todo lo contrario, mi recuerdo es de gratitud. Gracias a toda esa gente que nos dijo que nos amaba y que nos hizo creer en el Amor, gracias por hacernos pensar que eran mejor que nuestra pareja anterior, gracias por las cosquillas en el estómago y los nervios en el corazón. Gracias por las caricias, los besos, los abrazos y los ratos de placer. Gracias por los mensajes, los correos y las cartas de amor. Y sobre todo, gracias por haberte ido. Así pude descubrir que los amigos son los que nunca te dan de lado y siempre están ahí, que para mi familia lo importante es que yo esté bien, que existen muchos placeres, que no hay barreras, que se puede ahorrar, que no tengo porqué estar en casa a ciertas horas ni dar explicaciones de con quién me fui, que existe la libertad, que no tengo que recordar fechas, días especiales ni aniversarios, que nadie me va a reprochar porqué le dedico más tiempo a mis aficiones, a mi trabajo y a mis amigos, que no necesito pensar todo el día en ti, que el tiempo todo lo cura y que, con el tiempo, ya no te echo de menos.